Válvulas industriales

Las válvulas industriales son elementos claves en los sistemas hidráulicos. Al igual que la bomba, las tuberías, bridas, conexiones y otros elementos, se integran a estos sistemas que transportan y procesan diferentes tipos de fluidos. Ello, como parte de múltiples procesos en diferentes sectores de la industria. Entre estos, los sectores alimenticio, minero y de la construcción que se sirven de las válvulas industriales para gestionar la circulación de fluidos.

Se trata de dispositivos mecánicos que permiten abrir, cerrar u obstruir parcialmente el paso de fluidos a través de las tuberías. En este sentido, el flujo de sustancias químicas y abrasivas, ha sido un factor clave en la evolución de las presentaciones de las válvulas industriales que hoy están en el mercado. En este post que te ofrecemos desde Agruquero, exploramos las diferencias y otros aspectos de las válvulas termoplásticas y metálicas. ¡Comencemos!

Diferencias entre las válvulas termoplásticas y mecánicas

La optimización de la resistencia de las válvulas industriales a la corrosión ha dado lugar a que las tuberías y válvulas metálicas sean reemplazadas por termoplásticos. Sin embargo, en general, es el tipo de operación a realizar y los factores a los que se expondrán, lo que determina el tipo de válvula más conveniente. Se trata de una decisión que debe contar con la opinión de expertos en la materia.

Las diferencias entre estos dos tipos de válvulas están estrechamente vinculadas a las características ventajosas de las válvulas termoplásticas. A continuación, presentamos las características más importantes:

Alta resistencia a la corrosión

Los materiales termoplásticos utilizados en la fabricación de válvulas industriales son mucho más resistentes a la corrosión que los metales. Resisten la interacción con sustancias químicas como el ácido sulfúrico y el ácido clorhídrico, entre otras, sin reducir su vida útil y sin que se produzcan fugas u otros accidentes.

Las válvulas de bola y, en particular, las válvulas de bola de PVC, son muy eficientes ante la exposición de ácidos, aceites, grasas, agua salada y sustancias químicas fuertes. Estas son válvulas termoplásticas que mediante un giro de 90° cierra o abre el paso del fluido a través de la tubería.

Fácil transporte y almacenamiento

Las válvulas termoplásticas son mucho más ligeras que las válvulas metálicas. La cual es una diferencia que abarata los costos de envío y facilita transportar y almacenar las válvulas termoplásticas.

Fácil mantenimiento

El mantenimiento de las válvulas termoplásticas es considerablemente menor, lo que permite una reducción de costos logísticos. Este es un aspecto que, junto a la facilidad de instalación, son muy valorados en las válvulas de plástico.

Por otra parte, las válvulas termoplásticas soportan temperaturas entre -40°C y 150°C, que es el rango de temperatura donde se sitúan la mayoría de las aplicaciones industriales. Además, ofrecen una buena relación de temperatura y presión, son resistentes a la abrasión y presentan menor conductividad térmica que las válvulas metálicas.

En definitiva, los materiales termoplásticos cobran cada vez más popularidad como sustitutos de los metales en la fabricación de válvulas industriales. Sin embargo, es importante que su elección se haga en base al conocimiento de sus propiedades, de su resistencia y durabilidad. Es necesario valorar los factores a los cuales se expondrá la válvula para que la selección sea la más adecuada.

Asesorarse con expertos siempre es importante. En Agruquero te ofrecemos todos los tipos de válvulas termoplásticas y podemos asesorarte para que elijas la que más convenga a tu proyecto. Contáctanos y visita nuestra tienda, ¡te esperamos!